La vida en el exilio

Sueños guajiros
Por Annouck

Tratar de ligar un chico lindo en una disco es algo casi tan difícil como tratar de ganar la presidencia de la republica.

La pasada semana, entre alborotos citadinos plantónicos y plantonfóbicos, en un respiro en esta gran manzana chilanga, en dirección a la meca soñada y anhelada; un respiro discotequero, lounge groovy ambient, toquín de música para niños fresas y no tan niños, y no tan fresas; de nuevo al rollo rockero tan abandonado por causas de fuerza mayor. (el jale, o traducido al chilango= la chamba).
Acompañada por el escourt de rigor, un amigo de buen ver, nos lanzamos al toquín rockero para ver que pepenábamos, o mínimo para pasar un buen rato. Y he ahí el primer obstáculo: no contando con el ciclópeo tamaño de los antros de esta ciudad, que todo hacen en grande, y tan fuera de control: los segundos pisos, la popularidad del Peje, lo grasoso de los antojitos mexicanos y lo basto de los mismos.
Y he ahí que aparece el monigote susodicho: el clásico gorila, chalán , o empleadillo necio que insiste que ¨ps por aquí no puede pasar, señito¨ . he aquí la primer división; globalifílicos vs globalifóbicos, pejistas vs antipeje, la sección VIP de la sección para la ¨naquiza¨.

O sea, si no pago 250 varos de una botella, ni máiz que subo.

(sin incluir el costo de los boletos, que para cualquier grupito balín imitador de Jumbo o Zoé ya te cobran tus 300 mínimo). Ofertas de divisas, cochupos, o diputaciones del PRI, todo es inviable para estos monitos, que siguen insistiendo que ¨ps por aquí no se puede pasar, ya le dije, señito¨ y pues ni modo, a contribuir con el gran deporte nacional , después de la mordida: el despilfarro.

Después de todo, no esta tan mal estar arriba, y ver los toros desde la barrera, mientras los demás cumplen el ritual tribal de adorar a los ídolos prefabricados momentáneos, grupillos moderattitos que son la sensación ¨del momento¨ como decían antes los grandes líderes de opinión, eminencias tales como Raúl Velasco o Jacobo Zabludowsky (el de antes).
Cuando por fin dejas el primer obstáculo, léase cadenero, desafuero y demás piedras en el zapato, y crees que eso es todo, prepárate: porque sigue lidiar con los chicos de la sección VIP, léase empresaurios, millonarios, o juniors fresones buenones, y niñas fresas con cara de que se acaban de tomar una purga para anoréxicas bulímicas. Todo mundo te mira con cara de ¨Juat! ¿Quien es esa chava tan rara? ¡Guácala!¨ Y tú, estoicamente, soportando en una mesa junto con tu tequila de 200 pesos, los chavitos bien vestidos que te ven como si hubieses salido de una película de alienígenas serie B, pero con todo y el disfraz puesto de marciano gelatinoso lleno de tentáculos, o bicho con antenas, o algo así.
Y como la verdad, es bastante bien difícil convencer a gente de dinero, llámese Carlos Slim o chavos del mas nice antrillo polanquero- condesero, pues tú finges demencia, obviamente, junto con tu fiel escourt – compa con el que tratas de ignorar lo que pasa, y charlar de lo lindo, mientras de cuando en cuando tienes que levantarte para ir al baño – ni modo, así es el alcohol – porque la cerveza y el tequila hacen su efecto. Y entonces viene la parte donde todo mundo no te quita la vista de encima - sigues siendo el monstruo de la película serie B – y pues empieza la parte divertida: la vista es muy libre, y de repente, aparece el objeto de tus encantos, entre tanto forro vacío: un chico como esos, de los que salen en las películas, de tan atractivo que parece de mentiras, maniquí de aparador o de revista. Te frotas los ojos, y te das cuenta que tal chico existe, que el chavo que estas viendo es de verdad, no de plástico, y de repente, como dice el boletazo: ya te viste: con tremendo chavo, dando la vuelta, en un besuqueo apasionado, caminando por la Condesa (que para los que no lo sepan es una zona del Df muy nice y fresa, que se supone antiguamente era bohemia - pa´ que vean que el Soho mexicano también progresa), y dices: Ya me vi: chico guapo. Presidencia de la republica. Fantaseas, y al igual que el Peje, crees que tu popularidad es avasallante , y que en México hay armonía suprema donde fresas y nacos conviven felizmente y que todo mundo te quiere, y que todos los chicos mueren por ti, e incluso, que hasta puedes ser presidente con 10 puntos de ventaja en las encuestas.

Entonces surge el obstáculo mayor, cuando por fin aprendiste a torear la hoguera de las vanidades ocultas de los círculos VIP y cotorreas con unos chavos de la Ibero que al día siguiente ni se acordarén de ti, y por fin, entras y te acercas a la meca: desde ahí se puede observar al objeto de tus encantos: alto, pelo castaño, sonrisa encantadora, ojos oscuros , y te sonríe. Y tu sonríes, creyendo que todo es posible. México, creo en ti, ya ganamos y vamos a ganar. La silla esta cerca y todos viviremos en armonía y paz.

Pero entonces surge algo que no viste bien, o subestimaste, o de plano no se veía bien a lo lejos: la perra. La perra es la clásica novia del chico tímido, chilango o no, aunque parece ser que en estas latitudes, o será que los chicos son mas coquetos, o las chavas mas celosas. Pero la perra esta ahí, y te mira, con ojos asesinos. El peje subestima la campaña del ¨peligro para México¨, y tu subestimas la etiqueta de ¨NORTEÑA NACA- BICHO RARO - PELIGRO ”que traes escrita en la frente de manera indeleble, invisible, pero que todo mundo puede ver. Y sigues creyendo que todo es posible, y que este Mexico Df lindo y querido si es prodigo, y hasta que te hizo justicia la revolución. AMLO sigue llene y llene plazas, y subestimando el poder de la tele, de las campañas negras del CCE – PAN – FOX, y soñamos juntos por el hueso (Tremendo HUESOTE!) que tenemos enfrente. Hasta que nos enfrentamos a la perra.
O la jauría de la campaña sucia, da igual.

Este bicho es grande, alto y flaco, con cara entre indiferente y molesta de anorexia evidente, dentro de lo cual, ya sabemos que la anorexia severa destruye las células nerviosas, por lo cual ocurre que estos especimenes del genero femenino tengan solamente los pensamientos primitivos básicos del KRIDA-BUNDOLO-UG UG –EL SER MIO!!! MIO!!! – versiones modernas de la diosa Sheckmet, la diosa egipcia con cabeza de leona de la destrucción y la muerte.

_¿Qué le estas viendo a esa PINCHE VIEJA?

_¿Cuál?

SHECKMET VERSION POSMODERNA

En ese momento, estamos en la distracción total, todo mundo nos advierte del peligro inminente de la derecha, de la chava fresa que te ve con cara de quererte asesinar, Sheckmet – Fox/martita – Espino – todos los demás que dicen “¿ Qué onda con este güey –Peje – morra loca ?” y todas las caras muestran la señal del peligro evidente: pero tú, como el Peje, ahí vas, a lo tarugo, y andas tratando de usar tus mejores estrategias con el chavo (que parece que le gustas y se deja querer, lo cual es mas engañoso) sin advertir el peligro hasta que ya es muy tarde.
Entonces es cuando ves la guerra evidente, Sheckmet se acerca con sus ojos encendidos por la furia, jalonea a tu futuro esposo con rabia de la mano, saluda gélidamente – cuando lo llega a hacer – y el modelito de Prada con bilis de camionero cafre de Tepito se lo lleva como quien ve al diablo, lo cual es lo que termina pasando con nosotros: terminamos creyéndonos merecedores del más alto puesto, del más alto rango – salir con un chico de ensueño – y terminamos como las novias(os) de rancho: vestido(a)s y alborotado(a)s, sin perro que nos ladre. Pero eso sí: llega el 16, y con plaza llena por la convención, El Peje y yo marchamos, dizque votamos, comemos un humilde y delicioso elote asado, mojados por la lluvia, y soñamos, y seguimos soñando en sueños guajiros, donde somos presidentes legítimos, somos amados por todos, y donde otro mundo, mas justo, mas armonioso, perfecto, con justicia social; un paraíso terrenal lleno de chavos seductores de ojazos soñadores que te sonríen y te rodean, es posible.

Y sigues soñando, mientras la convención ya terminó, el barrendero recoge el desmadre y todos se van a la casa, mientras oyes el grito perdido: “!Obrador! Pre- si – den- te!” entre cáscaras de elote y confetis regados en el piso.
De vuelta al mundo real. Pero sigues soñando.